narratori.org    

ni te fies de mi  

 

No te fíes de mí si el corazón te falla,
Ed. Norma,
1999
pp. 162

 

Quarta di copertina

Hacia fines de los años setenta, en plena dictadura militar, un diario de tirada nacional informa sobre la fuga sangrienta de un jefe guerrillero. La noticia, reportada desde una ciudad del interior, circula por todo el país y es lanzada al mundo por los medios extranjeros. En pocas y patéticas líneas, el artículo da las señas de quien osó escaparse de un campo de concentración y burlar el cerco de la muerte: es muy joven, casi un muchacho, estaba desnudo, no tiene las uñas de las manos ni de los pies. Inspirado en esta verdadera crónica de época, Eduardo Sguiglia escribió No te fíes de mí, si el corazón te falla . La historia comienza veinte años más tarde, en la década del noventa, cuando aquel fugitivo es un promisorio músico de jazz y parece tener encauzada su vida. Pero todo se desmorona al encontrar al jefe de sus captores, su principal verdugo, y la revancha personal se impone en el horizonte. Las heridas del pasado impulsan al protagonista e una carrera desenfrenada en la cual confluyen otros intereses, intrigas y personajes. Así se completa una trama dura y conmovedora, en la que se exploran a fondo los conflictos de la justicia por mano propia y la necesidad de mantener viva la memoria sin convertirnos en sus prisioneros.
Eduardo Sguiglia ha escrito una novela intensa y apasionante, en la que cada escena de acción tiene un correlato moral, y cada momento del presente debe rendir cuentas a un pasado abierto, para encontrar allì la exacta medida de su valor.


La prima pagina

Mis dudas relativas al castigo, las promesas y el perdón están forzadas por la experiencia. Cuando examino una serie definida de episodios las imágenes que elaboran los recuerdos no son complacientes. Pero nunca he tratado de falsearlos, ni de cambiar por completo el tenor de las conclusiones, y el compromiso por lo que he hecho o dejado de hacer es intensamente personal. De tal forma interpreto mis actos durante la singular batalla que comenzó un domingo, tras el crepúsculo, en un café del barrio de Belgrano, en Buenos Aires.
    Aquella noche, hacia el invierno de mil novecientos noventa y uno, tenía un motivo para festejar. Durante ocho años había estudiado saxo y a la mañana siguiente partiría con mi banda para el festival musical de París y luego a Berlín en donde realizaríamos nuestra primera grabación. En el festival estarían presentes algunos de los mejores, Garbarek y David Sanborn, entre otros, y no me animaba el deseo de lucis mi dominio del instrumento ante ellos, el público o los críticos, sólo pretendía expresar y compartir por un tiempo mi reciente y arrebatadora pasión.

© 1999 - Ed. Norma

valid XHTML - CSS  
narratori.org © 2008 - 2024