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Detrás de las columnas, |
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Quarta di copertina Si todo escritor que importe nos ofrece una luz nueva sobre la realidad, un punto de vista posible para revelarnos la trama inesperada de las acciones humanas, es evidente que con Amalia Jamilis surge una personalidad que ha de contar entre las más destacadas de la nueva literatura argentina. Los relatos de Detr ás de las columnas no aspiran a fijar definitivamente en unas cuantas formas reconocibles ese fluir incesante, desconcertante, de la experiencia; la asedian, más bien, a modo de hipótesis, como un investigador se aventura hacia lo desconocido, como un creador que prepara sus instrumentos paro lo imprevisible. Anéctodas, perso-najes, situaciones, se pierden y reencuentran, se aclaran retrospectivamente o se anuncian como inquietantes presagios. Una topografìa desconocida se perfila lentamente: en este universo de ficción que se funde y se separa volublemente de la realidad visible, que evoca los sueños o las conversaciones más triviales, la incomprensión de un testigo infantil a la ardua lucidez del adulto, una vieja casona en Glew, un disco de Stephane Grapelly, un paquete de Bay Biscuits, revelan esos motivos apenas intuidos, tan diferentes de los que la conciencia prefiere admitir como motor de sus procesos. |
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La prima pagina FONDO DE ESPEJO A lo mejor esto horrible que me ha sucedido es sólo un sueño, pero no es un sueño y entonces tengo que volver al espejo y convencerme, aunque después la unica solución sea saltar por la ventana. |
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