|
|||||
Los días de suerte, |
|||||
la prima pagina LAS SALAS OSCURAS Ahora sé que no hubo nada extra ño, que eso tenía que suceder. No era posible sequir siempre el mismo itinerario. Además hay que reconocer que en suma no pasó nada irreparable. Sólo que después nunca pudimos olvidarlos. Todavía hoy nos acordamos con frecuencia en el Roxy, y debe ser por la oscuridad de la sala, ya que también lo recordamos en los cines, aunque menos, porque vos, Lucio, preferís esa clase de películas donde es fácil encontrárselo a Edward G. Robinson o a Spencer Tracy, y entonces, durante dos horas la pantalla nos asimila y todo es acción y crujir de papel celofán. |
|||||
© 1969 - Ed. Emecé |
narratori.org © 2024
|